La Fiscalía de Sevilla ha pedido el procesamiento del responsable del ascensor del hospital de Valme que el 20 de agosto de 2017 sufrió un accidente en el cual murió una joven cuando era trasladada tras dar a luz, mientras que también ha solicitado el archivo de la causa contra el celador del centro.
En un escrito dirigido el pasado 13 de febrero al Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla, el fiscal solicita que el ascensorista sea procesado por un presunto delito de homicidio imprudente grave con resultado de muerte, según ha adelantado la Ser y han confirmado a Efe fuentes de la Fiscalía.
La Fiscalía también considera como responsable civil directo a la aseguradora Zurich y de forma subsidiaria al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a Orona, la empresa encargada del mantenimiento de los ascensores y de la que era empleado el investigado.
En su declaración en el Juzgado de Instrucción, en enero de 2018, el ascensorista explicó que él no había estado presente cuando se produjo el accidente porque estaba en el cuarto de control, a lo que añadió que no había liberado el freno ni manipulado el ascensor.
Por su parte, el celador, que llevaba la camilla en la que iba la víctima cuando esta quedó aprisionada entre las puertas del ascensor, compareció en septiembre de 2018 y señaló que había intentado abrir la puerta con las manos al ver que no subía antes de avisar de la avería.
Este trabajador también indicó que el hospital no contaba con un protocolo escrito para el colectivo sobre cómo actuar cuando se produce una avería en un ascensor al trasladar a un paciente.
El celador mantuvo la versión que había proporcionado a la Policía y relató que, tras entrar en el ascensor con la víctima y darle al botón para subir de la segunda a la tercera planta, detectó en la puerta que había "una parte de abajo que no se cerraba bien" y que intentó "abrir con la mano".
Tras esperar "un poco", se abrió la puerta por la que entró, por lo que comenzó "la maniobra de salida", pero cuando estaba saliendo se cerró la puerta y "aprisionó" la camilla en la que trasladaba a la joven, que salió "disparada para arriba", lo que provocó que la víctima se golpease con el techo y falleciera en el acto.
El celador añadió que no le dio tiempo de reaccionar cuando el ascensor se puso en marcha con la puerta abierta y atrapó a la víctima.
El atestado policial y el informe pericial elaborado por la empresa Atisae, por su parte, descartaron un fallo técnico en el sistema de seguridad y apuntaron a un fallo humano.