La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía ha imputado a dos personas como presuntos autores de los incendios forestales que se registraron el pasado mes de abril en los términos municipales de Bédar y Olula del Río y que afectaron a una superficie de 0,6 y 1,7 hectáreas, respectivamente.
Tras las pesquisas, en la que han colaborado los agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, se determinó que ambos fuegos fueron originados a partir de la quema de restos de poda y los agentes identificaron e imputaron por sendos delitos de incendio forestal por imprudencia grave a sus autores, que han pasado a disposición judicial.
En el incendio del paraje 'Cerrón del Mojón', ocurrido en la localidad de Bédar el pasado 4 de abril, el imputado no respetó las indicaciones establecidas en la autorización para la quema de residuos agrícolas que le había concedido la Junta, que establece que la vigilancia sobre la quema debe ser permanente y mantenerse durante dos horas tras la desaparición de las últimas llamas y brasas.
El permiso administrativo también prohíbe las quemas con viento superior a 15 kilómetros por hora --como sucedía aquel día-- y obliga a comunicar al Centro Provincial de Incendios Forestales y a los agentes de Medio Ambiente de la zona, la fecha y la hora de comienzo de la quema. El fuego, que se extendió por la proyección de pavesas debido al viento, quemó 0,643 hectáreas de masa forestal y afectó a tres propiedades y a una vivienda.
En el caso del siniestro registrado el 6 de abril en el paraje 'La Noria' en Olula del Río, el inculpado carecía de autorización administrativa para realizar la quema agrícola que originó el incendio en el que ardieron 1,7 hectáreas de matorral.
El propietario de la finca agraria no solicitó el permiso necesario para realizar quemas en zonas de influencia forestal ni adoptó las medidas de prevención obligatorias como la realización de un cortafuegos perimetral con una anchura mínima de cuatro metros y el mantenimiento de la vigilancia durante las dos horas posteriores a la extinción del fuego de la quema agrícola.
La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha prohibido desde el 1 de mayo las quemas agrícolas en zonas forestales y zonas de influencia forestal ante las condiciones meteorológicas adversas que presenta la provincia debido a la escasez de precipitaciones.
