La Guardia Civil está elaborando un "amplio" informe para intentar determinar si, tal y como sostiene el principal imputado por el crimen de la bebé onubense de 16 meses de Palma del Condado (Huelva), Jonathan Moya, participó en el crimen una segunda persona y se ha entrevistado con el vecino de Fiñana a quien, en su última comparecencia ante el juez instructor, señaló con "nombres y apellidos".
La diligencia da respuesta al oficio del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería en el que se interesaba hacer "una serie de averiguaciones" a la Policía Judicial en torno a la versión ofrecida por Moya González, han indicado a Europa Press fuentes del caso, que han precisado que el informe resultante será entregado al magistrado "a finales de esta semana o a lo largo de la próxima".
El abogado que ejerce la defensa del principal imputado, José Ramón Cantalejo, interesó el mismo día en que prestó declaración su patrocinado que se procediese con "urgencia" a "localizar y a tomar declaración" a este hombre, quien había sido "acusado de forma clara, directa y diáfana" por Moya.
Recordó, asimismo, en las muestras biológicas recogidas en el cuerpo sin vida de Míriam, se detectaron "alelos extras de procedencia desconocida" cuyo AND no coincide con las características genéticas de la madre de la menor, Gema Cuerda, ni con las de los investigados hasta el momento en el procedimiento, que se tramita bajo la Ley del Jurado por la presunta comisión de delitos de detención ilegal y asesinato.
Entre las prácticas de pruebas que Cantalejo interesó figura, asimismo, el análisis de una conversación contenida en las escuchas telefónicas que obran en la causa y en la que se haría referencia a esta persona bajo un sobrenombre y "a su posible participación en los hechos", así como que se citase a declarar a los dos interlocutores de la citada conversación.
También solicitó que se procediese a la reconstrucción de los hechos para se averigüe "cómo la bolsa que contenía el cuerpo sin vida de la pequeña, con un peso de 43,2 kilos, llegó desde el exterior del vallado hasta el fondo de la balsa" de riego y quedó "en la posición en la que se encontró". "Se trata de analizar si bastó con la intervención de una sola persona o fueron necesarias dos para esta operación", indicaba.
En esta línea, pidió que se ampliase la inspección del vehículo intervenido a Moya González en busca de "huellas dactilares que puedan aparecer en la zona trasera como consecuencia del apoyo de las manos de una persona que hubiera podido empujar" y que se comparase el AND "desconocido" con el de esta tercera persona.
VERSIÓN DE CAÍDA FORTUITA
Las otras diligencias de prueba solicitadas están relacionadas con el informe definitivo de autopsia y si este sería compatible con la versión de una "caída fortuita" aunque, en un primer momento, descarta el "origen accidental" debido a "los múltiples focos de contusión" y la "impronta de dedos en el tórax" .
El citado informe achaca el traumatismo craneoencefálico que sufrió la bebé al "choque repetido de la cabeza de la niña" sobre una "superficie plana" en una "actitud violenta" cuyo "desencadenante pudo ser la frustración que el agresor pudiera experimentar mientras lloraba el bebé".
Concluye, asimismo, que la "asfixia mecánica" que sufrió se produjo "por oclusión" de las fosas nasales y de la boca "mediante el film de plástico que le rodeaba completamente la cabeza y el cuerpo" cuando fue encontrada el 27 de diciembre de 2012, tras siete días en paradero desconocido, una balsa de riego próxima al Cortijo Torre de Marfil, en Fiñana (Almería).
El Instituto de Medicina Legal (IML) data la muerte de la pequeña entre el 24 y el 25 de diciembre de 2012. Su presunto secuestro fue denunciado el día 20 por la madre Gema Cuerda, quien relató a los agentes del puesto de la Guardia Civil de Gérgal que Moya González, con mantenía entonces una relación, se había llevado "a su hija y todas sus pertenencias" tras una "fuerte discusión".
Un jurado popular será el encargado de enjuiciar el rapto y muerte de la niña Míriam mientras que la presunta agresión sexual del principal imputado, Jonathan Moya, a su madre, Gema Cuerda, se tramita mediante sumario de forma separada.
Cabe recordar que el Ministerio Fiscal solicitó durante la comparecencia de Ley del Jurado celebrada a mediados del mes de mayo el sobreseimiento de la causa para Raúl R.F., a quien se le imputaba por un presunto delito de encubrimiento, al considerar que no hay indicios de su participación en los hechos. La acusación particular, por su parte, la mantuvo.
