El avispón oriental ha llegado a Málaga y parece que para quedarse. Son ya varios los ciudadanos que han alertado de la presencia de esta especie invasora, cuyo despliegue puede tener consecuencias mucho peores de las que a priori podríamos esperar.
Ahora mismo se la puede considerar una desconocida en la Costa del Sol. Sin embargo, hay otros puntos de la geografía española en los que su presencia es ya casi rutinaria. Galicia es uno de ellos. Por ello, nos pusimos en contacto con Lolo Andrade, Técnico de control de plagas y Asesor Nacional ROPO para que nos contase más sobre dicho insecto.
"Lo primero que debemos decir es que en Málaga lleva ya tiempo asentada la Bicolor. Se trata de otra especie que es algo más pequeña y sus nidos son de un tamaño reducido", explica.
El avispón oriental penetra rápidamente en el entorno y se adapta a él: "En el poco tiempo que llevan, ya están asentadas en Mijas, Fuengirola, Málaga, Coín, Estepona, Cádiz, Córdoba o Torremolinos". Esto es debido, según Lolo, a que es "capaz de adaptarse a diferentes climas".
Pese a que todo el mundo debe concienciarse de esta problemática, advierte que los principales trabajos de riesgo son "jardineros, gente que trabaja cortando en el monte y desbrozadores", debido a la posibilidad de que sus colmenas se alojen en dicho lugar. En general, la gente que se dedica al campo, debería estar sobre aviso.
Pero su peligro va mucho más allá. Esta especie resulta un serio problema para las abejas, tan importantes en nuestro ecosistema: "De ellas extraen proteínas. Las desmenuzan y se las dan como comida a sus larvas. Son una seria amenaza para ellas".
Aquí en Málaga ya van dos personas fallecidas por culpa del avispón oriental. Pese a que su picadura es bastante dolorosa, si uno no es alérgico (como fue el caso de las personas muertas), no tiene por qué ir a mayores. El mejor consejo es "ser cauto con ellas, avisar a las autoridades cuando se vea un ejemplar y no mantener la calma si te pican".
