“Uno de los problemas más gordos –me sigue diciendo Laura– que encontramos siempre con la gente es de explicar por qué elegir la medicina biológica y desde que me pasó una cosa muy curiosa me encuentro mejor en la explicación de este tema... te voy a contar un cuento: un día me telefoneó una visitadora de la Glaxo y me contó que se curaba con la homeopatía y la osteopatía. Me explicó que ambas técnicas curan al hombre antes que se rompa, a cambio de la medicina tradicional que le trata cuando se ha roto... necesitamos de las dos. Cuando yo le dije que estas medicinas no son científicamente aprobadas ella me contestó diciendo que es verdad pero funcionan, puede ser que la ciencia no las sepa medir todavía”. “Y con este cuento la gente ahora me escucha más”.
La holandesa, Anna, ya de muchos años, encantadora, tenía las manos desfiguradas. Me llamó la atención cuando me dijo que se había tratado toda la vida con Homeopatía. Claro, algún gracioso dirá, por eso tenía las manos así. Sí, gracioso, pero más vale tener las manos así que no el cerebro. Precisamente tenía así las manos porque toda su enfermedad estaba concentrada en los huesos, pero a sus más de 70 años le funcionaban bien sus órganos, su mente era espléndida, su espíritu y su corazón maravillosos.
Me decía Nacho (dueño de la Escuela de Equitación La Pañoleta) en una corta conversación que la Veterinaria Equina está por la vía de la Homeopatía. Sorprendido gratamente seguí escuchando los motivos. “Mira, los medicamentos normales a dosis de caballo le hacen daño al animal y les hace polvo el hígado. Entonces, desde hace años se está introduciendo la Homeopatía en los caballos”. Bueno, a lo mejor terminamos aceptando la Homeopatía en España gracias a los caballos. No hay mal que por bien no venga…
Sirva este artículo misceláneo para rendir un cariñoso homenaje a mi querida colega Inmaculada Cortés que murió el día de la Navidad pasado. Sus compañeros y amigos la recordamos con el entusiasmo que estudiaba e investigaba Homeopatía hasta hace bien poco. Sus compañeros la recordamos con el afán y celo que veía a sus pacientes. En las reuniones que teníamos con la Asociación de Homeópatas en el Colegio de Médicos de Sevilla destacó siempre por su participación, interés y ánimos que nos infundía a todos con sus ponencias.
Que tu alma encuentre pronto la paz y la luz de Dios. Una paz y luz a las que tanto contribuyen las medicinas biológicas, además del cuidado del espíritu.
