Pese a ello, la oferta educativa pública para este nivel en Jerez no se verá afectada y las tres guarderías subvencionadas por la Administración Autonómica en la ciudad, La Blanca Paloma, en San Telmo; La Granja y la de El Salvador volverán a ofertar las mismas plazas con las que actualmente cuentan, como así afirmaron a este medio.
En este sentido, la guardería la Blanca Paloma ofertará 160 plazas, la de El Salvador 94 y La Granja 163, es decir, las mismas que han mantenido durante este curso escolar presente pese a las quejas realizadas sobre la necesidad de ampliar las mismas, ya que para una ciudad de más de 200.000 habitantes, “sólo 417 plazas concertadas conforman una cifra muy escasa, más aún en tiempo de crisis”, según fuentes consultadas.
Pero el cambio de competencias de la Consejería de Bienestar Social a la de Educación traerá consigo también otros cambios que estos tres centros tendrán que realizar para poder seguir conservando el concierto.
Así, se está ultimando el proyecto de decreto que establecerá los requisitos que deben cumplir los centros que imparten el primer ciclo de la Educación Infantil y que regulará su organización, funcionamiento y servicios a ofertar, (aula matinal, comedor escolar y ludoteca infantil), así como los criterios de admisión del alumnado. Otras actuaciones serán la publicación de una primera red de centros por parte de la Junta de Andalucía, un nuevo modelo de convenio para la financiación de las plazas o una norma que regule las subvenciones a los Ayuntamientos para la construcción de nuevos centros.
Otro matiz respecto al cambio de competencias es que desde la Consejería de Educación se concibe el paso por la guardería como una etapa única de carácter educativo que, por tanto, exige una propuesta pedagógica específica desde la primera escolarización del alumnado.
En este sentido, desde Educación también afirman que la asistencia al alumnado menor de tres años es uno de los mecanismos más eficaces para facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar de sus padres y madres.
Pese a todo, cabe destacar que esta primera etapa tiene carácter voluntario y que las familias colaboran en su financiación de acuerdo a sus ingresos económicos.
