Mª Ángeles Martínez Rico es una de las concejalas más veteranas de la Corporación municipal de Chiclana. Socialista prácticamente desde la cuna, cree en la política como “herramienta fundamental de servicio a la ciudadanía”. La hasta ahora delegada del Mayor y Obras, asume las delegaciones de Mujer y LGTBI, Atención al Ciudadano y Mantenimiento Urbano y Energía, “feliz de haber hecho un buen trabajo y con alegría por los movimientos del nuevo Gobierno local”.
¿Cómo llegó la política a su vida?
–Empecé hace muchos años. Con 14 participé en la fundación de Juventudes cuando el partido se estaba asentando aquí. A raíz de ahí, mis padres conocían a Felipe González y a Alfonso Guerra, y empecé a tener esa tendencia, mi padre comenzó a hacerles un seguimiento muy cercano. He vivido la política siempre de cerca, por suerte, mi vecino era Pepe Mena, un histórico del Partido Comunista, además, amigo de mis padres. Yo nunca he militado en el Partido Comunista, pero ya comencé a entender la política. Comencé a trabajar en el SAS y a tratar con la ciudadanía, y vi que mi vocación era la de trabajar por y para el ciudadano. Entonces, pensé que la política me podría dar más terreno.
¿En qué mandato llegó?
–Yo comencé en2015, pero he estado en cargos orgánicos desde 2009, cuando empecé como secretaria de acta, y desde hace 12 años como secretaria de organización del partido.
¿Cuáles cree que son las claves de la política municipal?
–Escuchar a la ciudadanía y atender sus demandas en la medida que se nos permite, porque no todo se puede hacer, hay cosas que no son viables y la clave, sobre todo, es intentar buscarle una solución.
¿Qué le han parecido los cambios en el Gobierno local?
–Me gustan los cambios porque me dan vitalidad, me dan energía, aunque me apene no continuar con las que ya conozco, por ejemplo con Mayores. Porque la Delegación de la Tercera Edad no solo es política, es cariño, allí he encontrado amigos, incluso familia, lo voy a echar de menos. También, es cierto, que ahora afronto la Delegación de Mujer y LGTBI y ante la panorámica que tenemos enfrente, eso sí que es un reto grande, porque debemos seguir avanzando y no retroceder, así que contenta.
También con Atención al Ciudadano y Mantenimiento Urbano y Energía.
–Bueno, Mantenimiento Urbano y Energía es Obras, pero ahora se amplía, prácticamente es lo que hemos estado haciendo hasta ahora, atender las demandas y las incidencias diarias de una ciudad en cuanto a infraestructuras y los grandes cambios que hemos incluido en nuestro programa electoral, estamos trabajando con la Delegación de Medio Ambiente para que Chiclana sea una ciudad más eficiente.
De esa área, ¿se ha quedado algo en el tintero?
–En el mandato anterior hay licitaciones que no llegaron a concluirse y se van a realizar, prácticamente, en suministro de fotovoltaicas y seguridad vial. Ha faltado la señalización de los reductores de velocidad, pero no se ha quedado en el tintero, se está trabajando en ello.
¿Con qué se queda de la política?
–Con el cariño de la gente, también cuando paso por Molino Viejo y veo cómo ha cambiado, y me siento partícipe de ello.
¿Se sufre en política?
–Se sufre con los bulos y mentiras, también cuando te atacan personalmente, pero lo tienes que aceptar. La política, hasta ahora, me reconforta más que me decepciona.
¿Cómo cree que ha evolucionado?
–Antiguamente, en los plenos municipales veía más coherencia y lógica, ahora, será que lo veo con otra perspectiva, a veces parece un circo, un teatro cuando hay quienes intentan sacar rédito político y no apoyar Chiclana, pienso que se pierde seriedad.
¿En qué momento se puede conciliar?
–Como dice Ana González, el traje de delegada no te lo quitas nunca, al igual que el de madre o abuela, tienes que atender a las personas exactamente igual, no importa lo que estés haciendo. Gracias a dios, mi familia lo acepta porque saben que es mi vida y en lo que estoy totalmente volcada.
La
–Creciendo como hasta ahora.
