La candidatura del concejal granadino Juan García Montero a la presidencia provincial del PP ha solicitado este lunes que todos los afiliados puedan ser electores como compromisarios en el próximo congreso y que sean ellos los que elijan al presidente, no los máximos responsables del partido en el ámbito autonómico o nacional.
"Tenemos que conseguir que en Granada al presidente provincial lo nombren los afiliados del partido, por supuesto que ni Juanma Moreno ni Mariano Rajoy", ha indicado el portavoz de la candidatura, José Torrente, que ha pedido "confiar en la mayoría de edad de los afiliados".
Ha abogado por un "congreso participativo" en que "hagamos lo que ha hecho el PP de Cristina Cifuentes en Madrid", y ha apostado por que no se exija que los afiliados estén al corriente de pago para poder participar.
José Torrente, que se ha congratulado de que el 70 por ciento de las enmiendas presentadas por la candidatura de la que forma parte hayan sido aprobadas en el congreso andaluz que ha elegido este pasado fin de semana a Juanma Moreno como presidente regional del PP, ha solicitado que los medios materiales de la sede provincial "estén a disposición de todas las tendencias", así como el censo de electores.
Si el actual presidente provincial del PP granadino, "Sebastián Pérez, declara tener tanta confianza en el poder que atesora, no debe tener miedo a que sean los afiliados que dice que le apoyan los que tengan la palabra", ha agregado Torrente que se ha expresado contra el "individualismo en la toma de decisiones" y ha subrayado que "no vamos a permitir que reine el miedo" en este proceso.
"Hay que admitir que hay varias sensibilidades en el PP de Granada" y "no podemos estar ciegos y sordos" ante esta "evidencia", ha añadido pidiendo un "modelo de partido, activo, responsable, abierto" y poner "freno" al "desdén hacia el compañero".
Preguntado por las supuestas amenazas recibidas por Juan García Montero y si el edil va a presentar denuncia por las mismas, el portavoz ha circunscrito el tema al "ámbito personal" aunque ha indicado que "algunos compañeros hemos echado de menos que, en vez de criticar al amenazado", dirigentes provinciales "no lo hayan llamado para interesarse por su situación".
"Pareciera que el amenazado es el que tiene que pedir perdón por haber sido amenazado", ha resumido.
