Ortega reveló que “seguimos estancados porque ningún representante del armador se pone en contacto. Debido a la falta de noticias, la consignataria del buque (MH Bland) renunció a su labor a las 12.05 horas del pasado viernes”.
Tras ello tuvo lugar la conocida intervención de Capitanía Marítima que, por motivos humanitarios, decidió trasladar el buque al Dique Norte del Puerto. Aún así, la situación de la tripulación del buque de bandera de Sierra Leona mejoró el pasado fin de semana con el suministro de diez toneladas de gasoil para el generador y de agua dulce para poder ducharse y lavar la ropa.
Ortega aseguró que “esperaremos unos días más para contactar con el armador. Pasado este tiempo, tendremos que ir mirando como repatriar a los marineros. No se pueden quedar indefinidamente en el buque, su situación no se puede eternizar”.
Llegado ese punto, se procedería a contactar con los consulados de procedencia de los tripulantes para facilitar su regreso a casa. Incluso se baraja solicitar fondos del Instituto Social de la Marina para abonar la repatriación, “o si no buscar la colaboración de varias entidades”.
Inspección de Capitanía
El Eastern Planet fue ayer objeto de una inspección técnica por parte de Capitanía Marítima. Si bien por el momento se desconocen los resultados del examen, a priori el barco presenta una serie de deficiencias que llevarían aparejadas su detención en puerto hasta que su subsanación.
Hace días la tripulación anunció su intención de no continuar el viaje hasta el puerto de Matavi debido a las deudas que acumula el armador y que ITF ha tasado en 68.000 dólares hasta finales del mes julio. Ahora ha sido el propio capitán el que se ha sumado al rechazo a proseguir el trayecto.