En el transcurso de esta reunión se pondrán sobre la mesa todos los temas que afectan al funcionamiento actual del servicio, haciendo especial hincapié en su rentabilidad económica y en los planes a trazar para mejorar el servicio de cara a incrementar el número de pasajeros, lo que repercutiría directamente en la viabilidad del mismo.
Así, según reconoció ayer el delegado de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Algeciras, Javier Soto, uno de los aspectos que se analizará es el cambio de la ubicación de la cabecera central de las líneas urbanas de CTM, actualmente localizada en el Paseo Marítimo, para trasladarla a la avenida Blas Infante, a la altura del parque María Cristina.
Esta medida, que fue propuesta por la federación vecinal Fapacsa con el objetivo de acercar más el funcionamiento de las líneas de autobús a las zonas de movilidad de los ciudadanos, está siendo analiza en función de su posible viabilidad de cara a mejorar la rentabilidad económica del servicio.
Así lo contempló ayer Javier Soto, quien señaló que se ha producido un incremento del número de pasajeros de la CTM desde que se produjo la reapertura de la prolongación de la avenida Virgen del Carmen, como consecuencia de la retirada de los andamios del edificio María Cristina que mantenían cortada la carretera.
Este hecho ha provocado que esta propuesta, que ya planteara Fapacsa en su día, esté siendo planteada por el Ayuntamiento como una posible vía de impulso de la utilización del transporte urbano por parte de los ciudadanos.
Además, Javier Soto destacó que estas paradas están equipadas con el Servicio de Ayuda a la Explotación (SAE), como contadores electrónicos, que podrían ayudar a mejorar el seguimiento y la optimización de los recursos existentes.
En la reunión se abordarán muchos otros asuntos, casi todos ellos relacionados con la financiación, las subvenciones y el estado de las cuentas del transporte urbano en la ciudad.
Paradas
En relación a las medidas que se analizarán en la reunión para mejorar la rentabilidad del servicio, el delegado de Movilidad Urbana, Javier Soto, puso ayer de manifiesto su voluntad de no suprimir ninguna línea y, en su defecto, perfeccionar las infraestructuras existentes en la actualidad.
Soto es partidario de un sistema organizado en el que se prime el análisis de las posibilidades del servicio. En este sentido, criticó la “improvisación” del trabajo de la cooperativa, anteriores responsables de la concesión, con paradas como la de la Venta Marcos, que “tuvo que ser suprimida porque se estudió y se evidenció que sólo era utilizada por una familia, y que allí sólo hay 61 personas censadas, con el consecuente gasto económico y medioambiental que supone”.
Igualmente, destacó el éxito de algunas medidas que han sido llevadas durante esta etapa por la Delegación de Movilidad Urbana, tales como la parada de la plaza Alta que, a pesar de no contar con todos los apoyos desde su inicio, “se ha demostrado que era rentable”.
