El popular cuestionaba al Ejecutivo si “entra dentro del protocolo de seguridad que dos únicos policías nacionales tuvieran que custodiar aquella noche a 58 detenidos”.
Sin embargo, según los datos que aporta el Ministerio del Interior, “el servicio seguridad estaba integrado aquel día por los siete efectivos mencionados, dos de los cuales se encontraban en el control perimetral y los otros cinco, entre ellos el oficial, desarrollaban cometidos concretos de calabozos, para la vigilancia de los detenidos”.
Además, concreta que los cinco efectivos que estaban en calabozos “podían contar, en caso necesario, con el apoyo de uno de los policías de la vigilancia perimetral y de los policías de dotación en un vehículo Z de seguridad ciudadana”.
Añade la respuesta que el servicio de seguridad “cuenta con cámaras y monitores para el control de las instalaciones”.