Detrás del ruido es el segundo libro del cómico Ángel Martín en el que aborda las vivencias y consecuencias del brote psicótico que hace unos años le llevó al ingreso psiquiátrico, pero ahora, aborda como resistir sin volver a caer, entre otras cosas.
Ángel, segundo libro…
Sí, lo que pasa es que no lo sabía, una pregunta que hacían mucho en las firmas, después de ‘Por si las voces vuelven’, se repitió de forma muy habitual, era, “oye, y ahora”, en por si las voces vuelven, te conté cómo había sido el brote y cómo lo había hecho para retomar, y luego me preguntaron mucho, ¿y cómo se hace para que no vuelva a irte al garete?, quiero decir, ¿cómo consigues que tu cabeza no te vuelva a hacer cosas malas? Y entonces pensé, bueno, les voy a contar cómo lo hago, desde que pasó lo que pasó, hago un recorrido guiado por el interior de mi cabeza, y si algo que a mí me está funcionando te resulta útil, fenomenal. Y como soy bastante sencillito, es muy probable que muchas de las cosas que a mí me funcionan también te funcionen a ti.
¿Es fácil meterse en la cabeza? ¿Para analizar y decirte a ti mismo?
Sí, sí, sí, es creo que fácil si lo haces con una intención y un objetivo. Creo que muchas veces lo que nos lleva es hacer esa visita dentro de nuestra cabeza, porque no sabemos muy bien por qué lo hacemos. Creo que muchas veces hay gente que dice, pues ya está, hacen una visita y dicen, bueno, ya descubrí cosas, pero ¿qué más? Entonces la ventaja de hacerlo con la intención de que otros puedan aprovechar lo que vas a descubrir, para ellos, hace que ese viaje sea más sencillo.
En caso de Por si las voces vuelven, usted contó un brote psicótico que tuvo que lo llevó a ser internado en un área psiquiátrica, ahí, ya se abrió en canal y ahora vuelve a hacerlo.
Bueno, es más una cuestión de intentar responder. De un tiempo a esta parte soy mucho de que a medida que vives, descubres cosas que ves que te vienen bien, si puedes compartirlo por si ayuda a otros, ahí lo tienes, no tiene más, es como si de repente decidieras escribir libros sobre lo que has aprendido en la televisión o como periodista y lo que te sirve, por si alguien quiere usarlo, ahí lo tienes. Por eso, apoyo cada vez más que deberíamos compartir todo lo que vamos descifrando y nos viene bien por si le sirve a otros. Escribo cuando tengo la sensación de que te puede ayudar en algo, si no, escribo solo para mí en una libreta.
No quiere decir que sea un libro de autoayuda, ¿verdad?
Bueno, si alguien quiere usarlo como libro de autoayuda, a mí me parece bien, es decir, no me da ningún tipo de pudor eso. Ceo que hay muchos... y soy el primero en bromear sobre los libros de autoayuda, pero creo que hay algo alrededor de los libros que es, si te sirve algo de lo que estás encontrando en el libro, fenomenal, bueno, para ti, para siempre. Entonces, si de repente cometen un error y lo ponen en la sección de autoayuda, no seré el tipo que ponga el grito en el cielo, Creo que durante mucho tiempo también estuve en alguna librería puesto en cine, porque como he estado en la televisión, decidieron que era cine y me parece más raro eso que ponerlo en autoayuda.
Detrás del ruido reflexiona sobre la fragilidad, de los que quedan a tu lado, como comentamos, y habla de la estela de tristeza ¿qué es?
Es una forma de explicar esos momentos en los que a veces estás muy bien, y de repente, notas una melancolía, una tristeza que no sabes muy bien de dónde sale porque de repente estás bien ahora mismo. Entonces, generalmente, cuando eso sucede, tiendes a pensar que estás mal. Si estamos aquí, tranquilo, te da por llorar, o de repente te viene mucha tristeza, tendemos a pensar que es porque no estamos bien en este momento. Y muchas veces estás bien ahora mismo, pero algo simplemente pasó hace mucho tiempo que todavía no ha pasado toda la estela de esa tristeza. Estás bien, y pasa algo que te ha conectado con algo que te genera mucha nostalgia, cierto malestar, ansiedad, angustia, miedo de algo que ya no es parte de lo que eres ahora. Pero sólo te das cuenta si cuando llega ese momento, tiene que ver con lo que hablábamos antes, normalizar cuando estás mal de que muchas cosas que te están pasando ahora mismo ya están caducadas, te das cuenta cuando frenas en seco, cuando algo genera un malestar o ansiedad, te detienes por un momento y tratas de descubrir por qué está pasando eso.
Ningún monstruo es más grande y poderoso que el miedo.
Sí, creo que tiene que ver con lo que estamos hablando, ¿no? que te bloquea constantemente. O sea, al final el miedo logra bloquearte y esa incertidumbre de lo que pasará te impide tomar decisiones y descubrir qué hay detrás de la puerta. Quiero decir, al final es como si tuvieras dos puertas. Y te dijeron, tienes que abrir uno. Pero hay un monstruo detrás, tienes que abrir uno. Entonces, tal vez no haya ningún monstruo, pero no responden claramente que no hay ningún monstruo. Pero hasta que no lo abras, no lo sabrás. También te digo que si ya hay un monstruo, puedes cerrar. Quiero decir, no pasa nada. Entonces, el miedo simplemente nos bloquea porque, bueno, somos pequeños animales de ¿pero qué va a pasar? Hasta que no lo hagas, no lo podremos saber.
En la película de Monstruos SA de Disney, nos enseña que es mejor con risa que con miedo, ¿no?
Sí hombre, soy un gran aficionado a la risa, no os voy a mentir. Creo que si logras reírte de cualquier cosa o bromear, no solo para reír, si logras bromear sobre algún problema, Creo que estás muy por delante del problema, aunque no lo creas, incluso si no puedes verlo en ese momento. Pero bueno, entiendo que no todo el mundo sabe aplicar el sentido del humor, pero vamos, que si consigues aplicarlo, estás ganando más de lo que crees.
Dijeron en una encuesta en la radio una vez llámame y dime sin cuál de los cinco sentidos no podrías vivir y se me ocurrió una tontería, dije, no, sin lo que no podría vivir, es el sentido del humor
Ya sí, me pasa un poco. Cuando salí del hospital, el sentido del humor no existía, lo perdí y la sensación fue aterradora. La sensación de sentir que nunca más podría hacer comedia nunca más fue demoledora. También es cierto que en mi caso, puede que tenga que ver con que me dedico al humor. Entonces, si me quitas eso, me estás quitando mi herramienta. Me estás quitando lo único que de alguna manera me alimenta. Entonces, no sé hacer nada más que no tenga que ver con la comedia. Entonces, para mí fue aterrador, la sensación de perder el sentido del humor.
Algo tendrá su otro libro que tuvo más de 500.000 lectores creo, ¿no? Entre formato digital, en papel, y uno hace cosas para superar al anterior, ¿o no?
No, la verdad es que no escribo con intención de ver si…, evidentemente, si vende más que el anterior, fenomenal, no somos tontos, no vamos a engañar a nadie, cuanto mejor vayan las cosas, mejor. Pero no escribes con la intención de superar al anterior o para ver si vende mucho o vende menos. no estás en esa competencia porque creo que si entras… si el objetivo es ese, creo que te vas a perder un poco de lo que realmente pretendes. Entonces no me genera…, cuando me involucro en proyectos he conseguido apagar para que no empiecen a competir entre ellos, porque si no parece si un proyecto supera al anterior, entonces parece que el anterior empiezas a desmerecerlo, ese campeonato entre proyectos de uno, he conseguido bajarme de ahí, y eso que vengo de la televisión, que suele estar compitiendo de un programa a otro, pero, he logrado salir de ahí y la intención es otra.
En la televisión se vive dependiendo de la índice de audiencia.
Sí, en la tele cuando llegas al día siguiente te dicen un número que has hecho y luego todos se ponen nerviosos para ver si pueden hacer un poco más, en lugar de disfrutar lo que han hecho ese día.
Para lo que ha servido el libro anterior, imagino que también sería para que tomes un poquito más de consciencia ¿no? De de nuestra fragilidad, de la necesidad de buscar ayuda y de acudir a terapia, que aquí es que creo que seguimos siendo más un bar de bar que de ir a terapia, ¿no?
Bueno, mi experiencia no fue buena, es decir, sé que aquellos a quienes le funciona la terapia es fenomenal, obviamente, y muy buenos psicólogos, pero mi experiencia fue que di con uno muy malo, y decidí no volver al psicólogo y arreglarlo por mi cuenta, Por eso es muy importante si necesitas ayuda, pide ayuda y recurre a profesionales, pero es mucho más importante que encuentres a uno bueno, si encuentras uno que no te funcione, cambia porque he descubierto que suele suceder. Entonces creo que el interés del libro, sobre todo, es tratar de que descubras que no es necesario romperte para empezar a poner orden en las cosas. Es decir, lo bonito de ‘Detrás del ruido’ es que encuentro mucha gente que me escribe para decirme, “oye, yo no he pasado por cosas como las que has pasado tú y sin embargo, me está ayudando a evitar que sucedan ciertas cosas porque no había planteado cosas que comentan, no había pensado desde ese sitio o gente que te escribe y decirte que me viene muy bien entender a alguien que ha pasado por un proceso similar para saber qué cosas tal vez pensé que estaban ayudando y no están ayudando tanto, están dinamitando más que lo contrario, para eso está sirviendo bastante y es bonita esa sensación.
Lo tenía escrito aquí, normalmente tenemos que llegar a tocar fondo para reconducir las cosas en lugar de intentarlo cuando tenemos fuerzas, hay que llegar, como decía la canción de MClan, “estoy todo roto por dentro, estoy todo roto, no puedo seguir así”.
Es un problema, esperamos a ese momento y no somos muy conscientes de que en ese momento es cuando menos fuerzas vas a tener y cuando todo te va a parecer más imposible. Recuerdo que cuando salí del hospital la sensación era que iba a ser imposible volver remontar, que es un sentimiento compartido con cualquiera que haya pasado por cosas así. Todo el mundo repite lo mismo, que hay un momento en el que te parece que va a ser imposible y es cierto que hasta que no tomas la decisión de comenzar a reconstruir y comenzar a flotar, hasta que tomes esa decisión a vida a muerte, no vas a hacer nada, porque hasta que no entiendas que la prioridad es volver a subir, no podrás hacer nada. Por eso creo que es muy importante no esperar a que eso suceda, intentar construir de una manera eso minimiza las posibilidades de que irse al fondo suceda.
Lo que pasa es que nos enfrentamos la idea de que somos más frágiles de lo que pensamos, o que queremos viajar con una seguridad que tal vez no lo sea tanta.
Damos por sentado que estar mal forma parte de la vida y no lo es. O sea, creo que empezamos a asumir el, bueno, sí, soy malo y ya no me va a pasar nada, o bueno si, es porque relacionarme o trabajar me genera esta ansiedad y es que todo es así, el mundo entero es así, y dices, no, no es así. Quiero decir, cuando te sientes mal por algo, o algo genera cierta ansiedad, o hay algo que genera tristeza, melancolía o cualquier emoción negativa no es normal y no puedes seguir actuando como si nada hubiera pasado. Lo normal es parar, descubrir por qué pasa eso, y si es algo a lo que puedas poner remedio, ponerse manos a la obra y diseñar una fórmula para solucionar eso, y si es algo en lo que no puedes poner remedio, entonces asumir o vivir esa tristeza en la medida que tengas que vivirlo, pero comprender que no se puede estar ahí para siempre, que lo inevitable ya pasó, entonces hay que buscar la manera de seguir adelante. Pero sobre todo, si notas una señal de alarma, frenar y saber de dónde viene.
Normalmente hacemos todo este recorrido con la gente que nos rodea, y también, bueno, lo que nos dice el libro, es esa gente que se queda en el camino o que tal vez nunca hayan estado allí. También entra en este análisis de quienes nos rodean y si nos sirven en un momento determinado.
Sí, desperdiciamos mucho tiempo dedicando energía y tiempo a personas que se han ido y no lo merecen. Quiero decir, no tiene sentido que tú gastes energía preocupándose o valorando a las personas que se han ido. Me parece muy maleducado, me parece una estupidez y muy feo de cara a la gente que sí se ha quedado. Imagina que de repente estás mal, alguien te cuida, te anima a dar un paseo y loe dedicas el paseo a hablar de por qué se han ido, por qué no se han quedado. Estas despreciando a la persona que ha conseguido salir a dar un paseo que no es ni medio normal. Entonces gente que se aleja, fenomenal, has hecho una criba estupenda, son personas que no necesitabas en tu vida y genial, adiós muy buenas, y que no te molesten más y listo.
Bueno, el libro lo dice un poco de otra manera, “quien decide alejarse de tu lado en el momento más difícil de tu vida, que te follen”.
Sí, sí, que te follen, que le follen, sin ningún tipo de pudor, Y luego hay mucha gente que te dice de repente y si a la otra persona, que está mal, que intenta ayudarte las estás arrastrando hasta el fondo, ¿qué pasa?, ¿se tienes que quedar? No, obviamente te tienes que ir, quiero decir, tienes que alejarte de algo que notas que te va a arrastrar al fondo. No estoy hablando de la gente que tiene que distanciarse porque eso los está arrastrando. De todos modos, hay muchas formas de alejarte, tendemos a pensar que es te quedas o te vas, pero en realidad si tienes que alejarte de algo porque te hace daño, puedes transmitir tengo que alejarme porque me está haciendo daño, pero quiero ser parte de tu vida, es decir, estoy tomando distancia porque no sé cómo manejar esto, pero quiero saber cómo estás, quiero mantente en contacto, volveré en cuanto tenga fuerzas, es decir, quiero estar aquí, puedes transmitir eso, pero las personas que de repente desaparecen de tu vida porque es complicado salir a caminar contigo o tomar una cerveza de vez en cuando, gente que no vale la pena para nada, o sea se los follen, pero sin ninguna duda y lo digo y lo repetiré hasta el último día.
Eso vale para cosas importantes y para la mayoría, la mayoría de los niños en la vida, o sea, que avanzar tiene que...
Creo que no estamos muy acostumbrados a hacer criba de forma regular; creo que sería importante, así como de vez en cuando revisas el armario, a ver qué cosas llevas sin ponerte mucho y cambiarlas o regalarlas porque ya no tienen que ver contigo, hacer lo mismo con la gente. Quiero decir, creo que llega un momento en que si hay personas que no te aportan absolutamente nada más que dolores de cabeza o aburrimiento o tristeza o melancolía también hay que limpiar a las personas de tu entorno, sobre todo porque así en algún momento necesitas a esas personas o necesitas fuerza extra, cuanto antes tengas esa criba hecha, antes sabes que la gente que está contigo es porque te quieren.
Quizás seamos frágiles, pero somos complicados, ¿verdad?
O somos muy simples, no lo sé. Creo que somos muy simples y nos complicamos demasiado la vida, creyendo que tenemos que complicarla. Pero creo que somos extremadamente simples, muy sencillos. No necesitamos tantas cosas como creemos que necesitamos. Ni siquiera hablo de cosas materiales. Voy un poquito más lejos. No necesitamos tantas cosas y muchas veces ni pensamos si realmente estamos viviendo de verdad la vida que queremos vivir o si estamos viviendo la vida que nos han dicho que tenemos que vivir. Entonces, en esa especie de incoherencia de la vida, terminamos complicándonos la vida demasiado. Y probablemente todo sea mucho más sencillo de lo que parece.
Es esta frase la que nos recuerda a aquella con la que comienza el libro.
prende a distinguir lo que quieres de lo que necesitas. Sí, claro, creo que Confundimos las cosas. Muchas veces nos encontramos con personas que, por poner un ejemplos absurdos, pero para que nos entendamos, gente que piensa, no, odio a mi jefe, voy a cambiar de trabajo porque odio a mi jefe, odio a mi jefe. Y después de seis meses, cuando hablas con ellos y han cambiado de trabajo, dicen: Odio a mi jefe, porque ellos siempre son los jefes. Y dices, no, no odias a tu jefe. Lo que odias es la vida que estás construyendo y hasta que hagas un cambio más profundo, crees que quieres cambiar a tu jefe y lo único que necesitas es cambiar tu vida.
Habla de culpa y de no culparse Somos exigentes, ¿no? Somos exigentes con nosotros mismos.
Bueno, tenemos que aprender eso, quiero decir, si me dijeras que culparte durante X tiempo resolverá el problema, diría, bueno, échate la culpa por ese tiempo, porque es cierto que después de tres meses culpándote, el problema se resuelve. Pero, por lo que he ido viviendo, la culpa no es algo solucione absolutamente nada. Culparte por un día o por diez años. Soluciona lo mismo que no culparte de nada. Entonces, bueno, ya que te estás culpando a ti mismo, intenta hacerlo menos, Perdónate a ti mismo, aprende la lección de lo que pasó. Y la próxima vez que veas que algo similar va a pasar, recuerda lo que pasó, pon en práctica lo que no pusiste y qué salió mal, y esta vez saldrá mejor.
Otra pregunta que no quiero dejar pasar. Y eso también es importante en el libro, bueno, algo a lo que todos nos enfrentamos, el miedo, ¿no? ¿Puedes ser valiente o no ser valiente?
Puedes vivir sin miedo. Sobre todo porque si te paras a pensar, tienes miedo de cosas que probablemente nunca sucederán. No hay más. Es decir, el miedo no es más que el desconcierto a lo que pasará... Eso es miedo, la incertidumbre. Es un poco, quiero decir, lo hemos llamado miedo, pero podríamos llamarlo incertidumbre. Es un poco más que eso. Entonces, generalmente, tendemos a pensar que todo siempre irá a peor. Y que todo el tiempo nos van a pasar cosas terribles. Y creo que si, en el último día de la vida, miras hacia atrás, tratando de hacer una especie de lista de cosas a las que has tenido miedo, te darías cuenta de que más del 90% de esas cosas no han sucedido. Entonces, estás desperdiciando mucha energía en cosas que tal vez nunca sucedan. Y especialmente cuando te sucede algo realmente es aterrador y necesitas solucionarlo, tu prioridad es solucionarlo. Quiero decir, allí no tendrás miedo. Vas a tener que poner toda tu energía en resolver ese problema. Entonces, vivir con miedo a cosas que tal vez nunca sucedan es muy estúpido.
Bueno, porque a veces el miedo es comodidad, ¿no? Quizás que no lo quieres enfrentar.
No, porque, no sé, porque creo que si fuera comodidad, no tendrías miedo. Creo que está más cerca de la incertidumbre, es cierto que la comodidad te permite evitar el miedo, probablemente, si te instalas en un lugar, no creo que esté mal, quiero decir, se trata de la zona de confort, no creo que sea malo si realmente estás bien, no creo que sea malo que te quedes allí si tienes inquietudes. Entonces, no creo que sea malo porque necesitas moverte. Así que tampoco creo que sea necesario salir de la zona de confort, quizás tengas que ampliarlo, eso es todo. No tienes que dejar de perder de vista los lugares donde estés cómodo. Pero, insisto, me parece una torpeza si quieres ampliar, pero si te sientes cómodo en tu zona de confort, genial. No te sientas mal, genial, sigue adelante.
Está claro que lo habrás recuperado cuando estés llenando esas salas, ¿no?
Tendría que preguntar a quién viene. Quiero decir, siempre tengo que preguntar quién viene. Salen con una sonrisa en la cara, así que estoy feliz. Quiero decir, la sensación que tengo es que el dinero que han pagado para salir, están satisfechos. Ha sido muy bonito. La recepción del espectáculo ha sido muy, muy agradable. Quiero decir, tanto que nos permite hacer 2024. Entonces, la gente, en este momento, no sólo se ha quejado con nosotros, pero han dicho, oye, nos vamos, danos un año más de esto.
Bueno, y además, con humor, repasas las noticias sobre algo que unos demonizan y otros ven insustituibles como son las redes sociales, ¿no? En este caso Twitter, ¿no?
Bueno, creo que cada uno tiene su opinión personal sobre las redes, creo que tiene que ver con cómo lo usa cada uno. Para mí las redes son un escaparate y una herramienta de trabajo a través de la cual puedes crear una comunidad de personas que entienden y están interesadas en lo que haces. Es cierto que no uso las redes para provocar incendios. Entonces, como no los uso para provocar incendios, no tengo fuegos de vuelta. Creo que hay mucha gente que critica mucho a Twitter, o critica mucho a Instagram, o critica mucho a cualquier red social, pero las usan para insultar, las usan para criticar. Entonces, creo que es justo que esas personas reciban de vuelta incendios y críticas. Creo que es lo más justo del mundo. Quiero decir, espero que los tengas cada segundo de tu vida. Entonces, si usas las redes para criticar, eso es lo que vas a tener, eso es todo. Cuando alguien intenta incendiar tus redes y notas que los estás ignorando y no los escuchas, van directo a otro lugar y listo. Entonces, las tengo como herramienta de trabajo, de comunicación, y crear una comunidad que, en mi caso, funciona muy bien.
Aunque no ha habido mención a la controversia en algún caso con cuestiones de feminismo.
En realidad yo no. Quiero decir, no he tenido ninguna controversia. Yo no lo he hecho. Sé que ha habido gente que se ha quedado gritando, no me gusta lo que has dicho. Entonces, ha habido gente que ha dicho, sí me gusta. No lo comprendo, yo sí te entiendo. Bueno, poneros de acuerdo vosotros, yo estoy haciendo mi trabajo.
Es que en algunos casos se han convertido en un gran vertedero.
No, depende, de verdad. Quiero decir, realmente depende de cómo se enfoque. Porque, además, creo que mucha gente, cometen el error de, cuando hablan de redes sociales, no ser más concreto y en realidad están hablando de Twitter. Eso es algo que suelen hacer los medios. Dicen, es que en las redes sociales... No, estás hablando de Twitter. Por supuesto, estás hablando de X. Pero un incendio... Puedes encontrar algo que te parezca un mundo en X, y cuando vas a Instagram, YouTube, TikTok, Linkedin, o cualquier otra red social, te das cuenta de que eso no está sucediendo. Cuando haces zoom en la foto, no hay fuego. Lo que hay aquí es una chimenea. Entonces, redes sociales, hasta que veas la imagen completa, es un mundo totalmente diferente. Entonces te lo digo, creo que depende de cada uno de nosotros, cada uno de nosotros, lo que quiere ver, lo que quiere interpretar. Y luego, bueno, es lo que hay. No es nada más.
Hay que mirar detrás del ruido, también, en las redes sociales.
Es totalmente... Es parte de mi vida. Quiero decir, lo sé muy bien, tengo la foto completa de las cosas. Creo que hay muchas personas que están empezando a vivir una vida virtual todo el tiempo. Y eso te despista un poco la vida real. La gente que de repente se despierta y lo primero que hace es coger el teléfono y entra para ver qué está pasando en las redes sociales, yo, y no bromeo, creo que es como si despertaras y le pones una raya de cocaína directamente. Es exactamente lo mismo. Le estás haciendo eso a tu cerebro. Y cuando se dan cuenta de eso, entonces empezarán a darse cuenta de lo mucho que se están destrozando la cabeza.
Y qué difícil es desintoxicarse.
Es más fácil de lo que parece cuando empiezas a prestar atención a por qué lo estás haciendo. Volvemos a lo que hablábamos antes, si realmente prestas atención al porqué de las cosas, a por qué estás haciéndolo construyendo lo que quieres construir, por qué haces las cosas, de repente es muy sencillo, si has estado viendo vídeos durante media hora, deslizando una pantalla, y de repente dices, ¿por qué estoy haciendo esto? Es muy probable que de repente te des cuenta que lo que estás haciendo es quemar tiempo. Estás quemando tiempo. Estás viendo a un perro al que le han puesto una correa para que ladre, alguien que está bailando, otro que dice ¿qué pasa? Y dices, pero ¿cuál es mi intención? ¿Después de esta media hora de deslizamiento? Entonces cuando descubres que es nada y empiezas a darte cuenta de cómo estás matando tu vida, es mucho más fácil decir, ojo, esto tanto tiempo a mi no me interesa. Está bien. Las redes sociales me parecen fenomenal, si hay una intención detrás del uso.
Esto me recuerda a la canción de Simon & Garfunkel, cuando dijo, encontré 10.000 personas, quizás mucho más cegado por la luz del neón, y no vieron nada más.
Sí, vi la imagen más triste que he visto en años. Me estaba quedando en un hotel y mi ventana daba a un edificio, con muchas ventanas, había mucha gente. Y de repente, cuando llegó la noche, había gente con las ventanas abiertas, y solo podía ver gente sentada en sus sofás con una luz azul, solo pude ver eso. Personas sentadas frente a pantallas. Entonces, de repente, pensé que era desolador, pero fue desolador, pero bueno, cada quien hace con su vida lo que quiere, eso es... cada uno decide.
