Una cuna de abrazos para hacer más llevadero el difícil duelo por los bebés en Málaga

El Hospital Materno Infantil de Málaga ha instalado una cuna de abrazos, un sistema dotado de un cojín de enfriamiento que permite a los padres que han sufrido una pérdida perinatal despedirse del bebé fallecido sin prisas.
La muerte perinatal es aún un duelo silencioso y socialmente incomprendido, aunque poco a poco se va rompiendo el tabú y el miedo a hablar de ello
El sistema se adapta a cualquier cuna o cesta para mantener el cuerpo del bebé durante horas, con el fin de que los padres puedan despedirse de su hijo sin presiones hospitalarias, según ha informado este miércoles la Consejería de Salud en un comunicado.

El Materno Infantil de Málaga es el primer centro de Málaga capital que cuenta con esta cuna de abrazos, que posibilita coger al bebé en brazos o meterlo en la cama de la madre.

El cojín de enfriamiento se coloca en la cuna y está conectado por una manguera especialmente aislada, para lo que usa una unidad de refrigeración de climatizador específico.

Una pérdida perinatal -desde las 28 semanas de gestación hasta el primer mes de vida del neonato- es una circunstancia muy difícil de abordar y que exige una elevada sensibilidad, humanización y atención profesional, ha señalado la Consejería.

En el Hospital Materno Infantil de Málaga se registran alrededor de tres muertes perinatales al mes. La asesora de Buenas Prácticas especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica Rocío Agredano ha señalado que "la muerte perinatal es aún un duelo silencioso y socialmente incomprendido, aunque poco a poco se va rompiendo el tabú y el miedo a hablar de ello".

El jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología, Jesús Jiménez, ha incidido en que implementar en la práctica clínica dispositivos como la cuna de abrazos tiene "múltiples beneficios emocionales y psicológicos tanto para los padres como para el personal médico".

Según ha explicado, posibilita que los padres tengan más tiempo para despedirse y procesar su pérdida, con lo que "se facilita el proceso de duelo, se promueve la vinculación y el apego, se fomenta la aceptación y el entendimiento del suceso, se ayuda a reducir el estigma o tabú en torno al duelo perinatal, y se facilita la toma de decisiones".