Los dos rehenes alemanes en manos del grupo islamista filipino Abú Sayyaf, que amenaza con decapitar a uno de ellos si no se paga un rescate y Alemania deja de apoyar la campaña contra Estado Islámico en Irak y Siria, han hecho este lunes un llamamiento a Berlín para que les ayude.
"Estoy sufriendo mucho porque me han secuestrado (...) y ahora tengo que tumbarme en el suelo, dormir en el suelo (...) y mi estado médico ha empeorado y temo mucho por mi vida", ha relatado Stefan Viktor Okonek, de 71 años.
En declaraciones a la emisora filipina Radio Mindanao Network, Herike Diesen, de 55 años, ha indicado que lo único que quiere es volver a ver a su familia y que la situación en la que se encuentran ambos es "muy estresante". "No sabemos cuánto más podremos sufrir", ha explicado.
"Vivir en la jungla es también muy peligroso, porque podemos contraer cualquier enfermedad tropical, malaria o cualquier cosa, así que estamos deseando salir de aquí cuanto antes", ha explicado la mujer, según recoge la agencia turca Anatolia.
La pareja desapareció en aguas frente a la isla de Palawan el pasado 25 de abril cuando navegaban hacia Malasia. La semana pasada, Abú Sayyaf, un grupo islamista otrora vinculado a Al Qaeda pero que recientemente ha expresado su apoyo a Estado Islámico, anunció que los tenía en su poder y que decapitaría a uno de ellos el 10 de octubre si no recibía antes un rescate de 250 millones de pesos (4,3 millones de euros) y Alemania dejaba de respaldar la campaña liderada por Estados Unidos contra Estado Islámico.
Los dos rehenes han hablado con la emisora filipina después de que un hombre, que dijo ser un portavoz de Abú Sayyaf, llamara a la radio a primera hora de esta mañana. El portavoz, que se ha identificado como Abú Rame, ha dicho que los rehenes están en Sulu, una isla dentro de la Región Autónoma de Mindanao Musulmán, y ha reiterado el ultimátum al Gobierno alemán.
"Quieren enviar un mensaje a sus familias porque, en primer lugar y lo que es más importante, el ultimátum está cerca de expirar", ha señalado el portavoz.