El presidente estadounidense, Donald Trump, instó a Afganistán a "aprovechar la oportunidad de paz" que brindará el acuerdo de paz entre EE.UU. y los talibanes, y anunció que el secretario de Estado, Mike Pompeo, asistirá a la firma de ese pacto, mañana, sábado, en Doha.
"Por decisión mía, el secretario de Estado Mike Pompeo presenciará la firma de un acuerdo con representantes de los talibanes (en Doha), mientras que el secretario de Defensa, Mark Esper, emitirá una declaración conjunta con el Gobierno de Afganistán", dijo Trump en un comunicado.
Ni el presidente ni la Casa Blanca confirmaron si Esper tenía previsto desplazarse a Kabul para emitir esa declaración, como han adelantado algunos medios.
"Si los talibanes y el Gobierno de Afganistán cumplen con estos compromisos (incluidos en el acuerdo), abriremos un camino prometedor para acabar con la guerra de Afganistán y traer a nuestras tropas a casa", subrayó Trump.
"Al fin y al cabo, dependerá del pueblo de Afganistán decidir sobre su futuro. Por tanto, urgimos al pueblo de Afganistán a aprovechar esta oportunidad para la paz y para un nuevo futuro para su país", agregó.
Trump se refería así al siguiente paso tras la firma del acuerdo de este sábado: el inicio de un diálogo entre los talibanes y el Gobierno de Afganistán, con el que hasta ahora se han negado a negociar por considerarlo un títere de EE.UU.
Está previsto que el Gobierno afgano y los talibanes se sienten a negociar el 10 de marzo en Oslo, aunque el proceso de paz podría verse truncado por la crisis política que vive Afganistán a raíz de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado septiembre, lastradas por errores técnicos y acusaciones de fraude.
La semana pasada, el actual presidente afgano, Ashraf Ghani, fue declarado ganador de los comicios; pero el segundo candidato más votado y jefe del Ejecutivo, Abdullah Abdullah, ha rechazado el recuento.
EE.UU. no se ha posicionado a favor de ninguno y el pasado día 25 pidió a los políticos afganos unidad para negociar con los talibanes.
Trump confía en que el acuerdo de paz con los talibanes le beneficie políticamente de cara a las elecciones de noviembre en su país, dado que en su primera campaña electoral prometió sacar a EE.UU. de las "guerras interminables" en Oriente Medio.
"Cuando me presenté a la Presidencia, prometí a los estadounidenses que empezaría a traer a nuestras tropas de vuelta a casa, e intentaría acabar con esta guerra. Estamos haciendo avances notables en esa promesa", indicó Trump este viernes.
La guerra de Afganistán es el conflicto más largo en que ha estado inmerso EE.UU., donde lleva presente desde hace casi dos décadas y donde más de 2.300 estadounidenses han perdido la vida.
Se espera que el pacto con los talibanes allane el camino para que EE.UU. retire a parte de los alrededor de 13.000 soldados que tiene en Afganistán.
El Pentágono no ha aclarado su plan para hacerlo, pero este mes, Esper adelantó que el Gobierno podría dejar en Afganistán a solo 8.600 soldados para seguir con la ofensiva contra los grupos terroristas Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.