La editorial informó únicamente del fallecimiento de Lévi-Strauss sin ofrecer más detalles sobre las causas o el lugar en el que se produjo.
Lévi-Strauss, que habría cumplido 101 años el próximo 28 de noviembre, influyó de manera decisiva en la filosofía, la sociología, la historia y la teoría de la literatura.
Dada su avanzada edad, el año pasado no participó personalmente en los actos conmemorativos de su centenario.
Pese a todo, responsables del museo Quai Branly, donde hay un auditorio con su nombre, indicaron entonces que el intelectual se mantenía lúcido y en buen estado de salud.
Francés nacido en Bruselas en 1908, el autor de Tristes trópicos trabajó como profesor en la universidad brasileña de Sao Paulo y en la New School for Social Research de Nueva York, antes de ejercer como director asociado del Museo del Hombre de París y de enseñar en el Collège de France, hasta su jubilación en 1982.
Hijo intelectual de Émile Durkheim y de Marcel Mauss, e interesado por la obra de Karl Marx, por el psicoanálisis de Sigmund Freud, la lingüística de Ferdinand de Saussure y Roman Jakobson, el formalismo de Vladimir Propp y un largo etcétera, era además un apasionado de la música, la geología, la botánica y la astronomía.
Las aportaciones más decisivas de Lévi-Strauss se pueden resumir en tres grandes temas: la teoría de la alianza, los procesos mentales del conocimiento humano y la estructura de los mitos.