Los vecinos de la barriada Guadalquivir de Coria del Río (Sevilla), donde se investiga un prolongado episodio de fuerte hedor, consideran que los malos olores no sólo han experimentado un rebrote, sino que "se están extendiendo a otras partes del municipio". Por ello, reclaman que las autoridades adopten "decisiones más drásticas" para contrarrestar la situación, posicionándose a la espera de posibles novedades al respecto.
Los vecinos Rogelia y Manuel han señalado a Europa Press que el episodio de hedor que castiga a esta zona de Coria del Río ha repuntado, toda vez que los olores remitieron hace poco tras la instalación de un extractor industrial junto al río para mitigar los efectos de los gases detectados en la red de saneamiento. Y es que la situación derivaría de la presencia de dos sustancias perniciosas pero no cancerígenas en las tuberías residuales de Coria del Río: concretamente fenol y dimetilacetamida. No obstante, aún se investiga la procedencia concreta de tales sustancias.
Rogelia, en ese sentido, ha reconocido que el extractor y el "sellado hidráulico" acometido en diferentes canalizaciones para intentar paliar el hedor "aliviaron un poco" la situación, si bien ha explicado que los olores han experimentado un repunte desde hace aproximadamente tres días. "Sale mal olor por el alcantarillado y termina afectando al interior de las viviendas. Yo tengo todas mis puertas selladas y, además, he puesto toallas debajo de las puertas", ha recalcado esta vecina.
"DECISIONES MÁS DRÁSTICAS"
Avisando de que el olor se percibe desde la entrada del cruce de Sevilla hacia Coria del Río y se podría estar extendiendo por el municipio, esta vecina ha instado a las autoridades a "tomar decisiones más drásticas y enérgicas". "Llevan tres meses mirando y analizando", ha lamentado respecto a la falta de una solución definitiva a la situación.
Al respecto, recordemos que recientemente, el Ayuntamiento de Coria del Río reunía a la comisión multilateral constituida en torno a este asunto, de la que participan representantes de las consejerías de Salud y Medio Ambiente, de la Subdelegación del Gobierno, de la Policía Local, de la Policía autonómica, de la Protección Civil, de Aljarafesa y de Emasesa, así como por representantes de todos los grupos políticos y de los vecinos.
En dicha sesión se dio cuenta de que los distintos informes emitidos, incluyendo los de la Universidad de Sevilla, de Emasesa y Medio Ambiente, descartan que exista peligrosidad para la salud de las personas. Igualmente, se barajaba la hipótesis de que los gases nocivos detectados en las tuberías procediesen de un pozo ciego no descubierto perteneciente a un antiguo taller de coches, con lo que las autoridades han emprendido las gestiones para acceder a este recinto actualmente cerrado.