Un soldado del Ejército afgano mató este viernes a cuatro militares franceses en el valle de Taghab, en la provincia de Kapisa (al noreste de Kabul), según informaron un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de la OTAN (ISAF) y fuentes de la Inteligencia afgana. El soldado ha sido detenido, según ISAF.
Tras conocerse la noticia, Sarkozy anunció la suspensión de las operaciones de formación y ayuda en combate en Afganistán y la salida inmediata hacia ese país del ministro de Defensa, Gérard Longuet, con el cometido de estudiar sobre el terreno las condiciones de seguridad, según informó Radio France Internationale.
En caso de que la seguridad no sea satisfactoria, las tropas francesas no estarán en condiciones de continuar con su misión, advirtió Sarkozy. "No puedo aceptar que los soldados afganos disparen contra soldados franceses", aseveró.
Con éstos ya son 82 los militares franceses caídos en Afganistán desde 2001. El pasado mes de diciembre, dos soldados galos murieron en el mismo valle de Taghab por los disparos de otro militar afgano al que estaban formando.
Francia cuenta en la actualidad con un contingente de 3.600 soldados, desplegados principalmente en Kapisa, tras la retirada de 400 efectivos desde el pasado mes de octubre. París se había comprometido a repatriar a sus tropas escalonadamente hasta 2014, al mismo ritmo que Estados Unidos, pero tras este último incidente Nicolas Sarkozy ha insinuado, por primera vez, la posible retirada anticipada de los soldados.