La decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva (COAH), Noemí Sanchís, ha recurrido al Colegio Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) para reclamar amparo por una situación de presunto acoso por parte de varios miembros del Colegio Andaluz (CACOA), un acoso del que la supuesta víctima no ha querido ofrecer datos pero que ha llevado al decano del Colegio de Sevilla, Ángel Díaz del Río, a pedir amparo a su vez al considerar que se encuentra en una absoluta “indefensión” al desconocer los términos de esta denuncia, que además se produce en pleno proceso electoral de los arquitectos sevillanos.
Sanchís, en declaraciones a Viva, ha admitido que el asunto “está en manos” del presidente del CSCAE, Jordi Ludevid, pero no ha ofrecido ninguna aclaración sobre esta situación de presunto acoso -ni a quién afecta como víctima, ni a quiénes como acosadores- , apelando a la prudencia en un asunto que le afecta “personal e institucionalmente”.
El presunto acoso está ya en manos de la Consejería andaluza de Justicia e Interior, a quien se lo trasladó el CSCAE, que no es el organismo competente, y también ante el Colegio Andaluz (CACOA), cuyo presidente, Luis Cano, votó en contra de la inclusión de estos asuntos en el pleno del Consejo Superior, donde se abordó el asunto en febrero.
La mayoría de las “varias solicitudes de amparo procedentes de Andalucía” se referían a la “situación de bloqueo” derivada de las elecciones en el CACOA y del conflicto entre el colegio andaluz y el de Huelva por una deuda histórica aún no saldada. Pero se incluyó a última hora el supuesto acoso a Sanchís.
Amparo personal
Según la información a la que ha tenido acceso Viva, el presidente del CSCAE remitió una carta el 20 de febrero a Cano en la que le informaba haber recibido una carta de la decana del COAH y consejera del CACOA, Noemí Sanchís, “solicitando mi amparo personal ante una situación de acoso por parte de algunos consejeros andaluces”.
En esa carta, Sanchís afirma que ha trasladado al presidente del Consejo Andaluz (CACOA) una “petición parecida”. Además, solicita “cierta discreción” al abordar la misiva.
Esa “discreción” se traduce en dar conocimiento de una “carta preocupante” de Sanchís, se reconoce que “es bien conocido” que no hay “coincidencias políticas” entre ella y Cano pero no se da ningún detalle de la queja, ni de a qué consejeros acusa ni del tipo de acoso al que se refiere.
“El Presidente no traslada detalles porque la Decana le ha pedido confidencialidad”, recoge el acta, que también refleja que Sanchís no está presente en la reunión.
Dos meses de espera
Tras discutir sobre el hecho de que Noemí Sanchís ha recurrido al CSCAE sin ser el organismo competente y sobre que si hay acoso se debería haber acudido al juzgado de guardia, el Pleno adopta el acuerdo de trasladar el caso al CACOA y a la Junta.
Dos meses después, la situación de “indefensión” en la que se encuentran algunos de los consejeros supuestamente aludidos por una situación de acoso de la que no han ofrecido datos oficiales ni la Consejería de Justicia ni el Colegio Andaluz, el decano del COA de Sevilla, Ángel Díaz del Río, ha pedido el amparo del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, al considerarse “indefenso” ante las “falsas denuncias por acoso” realizadas por Sanchís.
Díaz del Río pide especial amparo ante el hecho de que se llevara el asunto al CSCAE en el pleno del 23 de febrero y de que su presidente decidiera remitirlo a la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, competente en estos litigios.
A fecha del 25 de abril, ni a él ni a los consejeros supuestamente acusados les han trasladado el expediente ni el propio CACOA ni la Junta, lo que les provoca una situación de “indefensión”.
Díaz del Río vincula en sus escritos directamente estos hechos a una injerencia de la decana de Huelva en las elecciones al COAS y a su pretensión de ser presidenta del Consejo Andaluz (CACOA). El decano sevillano cree que en ese supuesto acoso Noemí Sanchís debería haber ido al juzgado de guardia.
